Las redes sociales se han convertido en el gran altavoz para la polémica últimamente. Si tenemos al ministro Óscar Puente prácticamente a diario en X -antes Twitter- con algún tipo de encontronazo, el presidente de Asturias, Adrián Barbón, no se queda al margen en cuanto a enganchones tuiteros.
Este capítulo se iniciaba en una tertulia deportiva de la Cope, en la que Paco González y Juanma Castaño hablaban del partido que disputaron el Oviedo y el Espanyol en busca de la última plaza para ascender a Primera División.
González estaba resaltando el ambiente que se vivió en el Carlos Tartiere de la capital asturiana, haciendo hincapié en lo bonito que fue ver a gente joven, el campo lleno, el sonido... Pero estos halagos los acompañó con una crítica: "Asturias no puede presumir de mucho, de un futuro económico, de generar empresas que atraigan...".
Olvidándose del contexto deportivo, Barbón pasó al ataque en forma de tuit por las últimas palabras del periodista: "Asturias no puede presumir de mucho", dice. "Podemos presumir de ser gente humilde, trabajadora, leal, con valores, solidaria, que se está labrando su futuro... y que no somos unos faltosos. No todos pueden decir lo mismo".
El presentador estrella de Cope le estaba esperando con la escopeta cargada y, en la primera ocasión que estuvo en antena, brindó toda clase de reproches al presidente del Principado.
"Te lo voy a decir muy clarito, Barbón. Cuando hablen los mayores, te callas la boca. Seguramente te lo dijeron en el colegio más de una vez o en tu casa. Cuando te limpiabas los mocos en la manga del jersey, yo ya presumía de Asturias delante de un micrófono ante toda España".
"Soy hijo, nieto, bisnieto y tataranieto de asturianos. Toda mi familia nació, vivió y murió en Asturias. No te voy a tolerar ni una vez en toda tu puñetera vida que me des lecciones de cómo de trabajadora y humilde es la gente de Asturias. En tu puñetera vida, Barboncito".
"Cuando tú no eras ni un espermatozoide, yo llevaba años yendo con mi padre a cuatro muros que quedaban en pie de una casina de 20 metros cuadrados en la que vivían ocho personas, sin tabiques, sin paredes. Con un lugar en el centro para calentar el puchero y camastros alrededor repartidos como buenamente podían".
"No me hables de orígenes humildes de los asturianos. Ahora, mide tu despacho y verás lo que son 20 metros con ocho personas viviendo", proseguía González, que le recordó los trabajos que hacían en el campo. También lo sacrificado que fue tener una taberna cuando se mudaron sus padres a Madrid, en la que servían desde las 7.00 hasta las 0.00 horas, además de sacar adelante a cinco hijos.
"No me vengas a dar ninguna lección de mierda demagógica política. Te la guardas para ti y para los tontos que te crean. Estoy muy caliente, ¿eh? Que te quede muy claro Barbón, Barboncito", finalizaba Paco González.